1/12/10

Libros de texto: Templos de sabiduría o alienación docente

Como lectora ávida y crítica, que devora toda aquella lectura que cae en sus manos, me he planteado en múltiples ocasiones pasarme al libro electrónico. Todo serían ventajas: ahorro económico, material más ligero, posibilidad de almacenar varias obras a la vez y gestionarlas con rapidez, actitud ecológica y sostenible por el ahorro en papel y tinta… pero, y siempre es el mismo pero, hay algo que me frena… la COSTUMBRE. No puedo, o más bien temo, imaginarme que ser capaz de abandonar la novela en papel y continuar siendo una buena lectora es posible. Sé que suena arcaico, pero todavía tengo ciertas reminiscencias de mi educación escolar que consideraban que VENERAR los libros es signo de buena educación y elevada formación académica.

Esta costumbre o adoración a los libros como único templo del saber, junto con una ilógica sensación de culpabilidad en caso de abandonarla, puede extrapolarse fácilmente al anclaje perpetuo en nuestra sociedad de los libros de texto en las aulas. Sin embargo, muchos expertos en docencia y en otras ramas relacionadas con la educación (pedagogos, educadores sociales, psicólogos…), tratan de posibilitar la desvinculación con esta actitud cada vez más irracional utilizando un armas de destrucción masiva…. ARGUMENTOS.

La pasada semana tuve la oportunidad de asistir en la Universidad Jaume I a una ponencia de Jaume Martí Bonafe, profesor Titular del Departamento de Didáctica y Organización Escolar en la Facultad de Filosofía y ciencias de la Educación de la Universidad de Valencia, donde se cuestionaba la obsolescencia de los libros de texto tradicionales dentro de nuestro sistema educativo actual.
La conferencia estuvo basada en reflexiones que el ponente reflejó en su obra “Políticas del libro de texto escolar” (2002) hace varios años, pero que tristemente todavía están muy de actualidad.

Voy a intentar reflejar aquellos aspectos que me merecieron una mayor consideración:

El proyecto de la LOGSE se planteó como el canal para elevar al profesorado como autor de sus propios textos y desvincular su labor docente del libro de texto, sin embargo, en ningún momento ha sido llevado a la práctica.
Pero realmente, ¿de qué hablamos cuando hablamos de los libros de texto? Para el ponente, el libro de texto debería ser un recurso didáctico más del docente y no un “catecismo” que nos dogmatice en todos los aspectos profesionales.

• TEORÍA PEDAGÓGICA DEL CONOCIMIENTO
Detrás de cualquier libro de texto subyace una teoría pedagógica que marca la relación del alumno con su aprendizaje. En la actualidad, la teoría del conocimiento reflejada en los libros de texto, estaría basada en la teoría escolástica. Ante cabe preguntarse ¿nadie es capaz de percatarse del peligro de basar nuestro sistema educativo del siglo XXI en una teoría que nace en monasterios en el s.XII? Los resultados de obviar esta pregunta se ven día a día en las aulas:

a) Separación de la identidad cultural individual del alumno respecto al conocimiento a conseguir. El sujeto pasa a ser un mero objeto.
Los estudiantes son vistos como “vasijas vacías, meros recipientes de las palabras del educador” (Freire, 1984)
b) Separación del entorno social del sujeto de la institución escolar. La escuela no está integrada en la comunidad.
c) Una educación basada en ideas clave de disciplina, rigidez, organización, normas. En una palabra la base de la institución es el currículum.

• TEORÍA DOCENTE
Ante la pregunta ¿qué maestro hay detrás de un libro?, debemos irremediablemente contestar previamente ¿qué currículum hay detrás de ese maestro?
El plano de producción de los recursos didácticos está monopolizado por aquellos docentes y profesionales de editoriales que supuestamente han realizado una investigación para hallar las mejores metodologías de trabajo.
Los docentes en el aula únicamente han de seguir esas instrucciones en su plano de ejecución. Estamos ante un ejemplo claro de trabajo alienante, según la teoría marxista, ya que el trabajador no controla los procesos, ni los medios, ni los productos. Se anula por completo la opción de que el docente sea capaz de diseñar su propia praxis, de organizar sus propios recursos y su tiempo basándose en su experiencia.
En este punto sería aconsejable reseñar a dos grandes autores: Freinet con su defensa de los proyectos de investigación prácticos versus el currículum preestablecido y Michael Apple  que propone un currículo humanista, rechazando los modelos que enfatizan demasiado en las asignaturas clásicas y el aprendizaje conductista.

• TEORÍA SOCIOLÓGICA
El libro de texto basándose en el currículum vigente está relacionado con una determinada cultura, una determinada sociedad y marca unas determinadas relaciones entre los docentes y los alumnos.
Es un código que naturaliza una percepción ideologizada de la experiencia social de la enseñanza y del aprendizaje.

• TEORÍA DE NEGOCIO
Tras revisar muchas de las teorías de por qué los libros de texto monopolizan nuestra labor docente llegamos a la que en mi opinión es la teoría principal: porque es un gran negocio que genera grandes beneficios para las editoriales. Estos emporios económicos no van a ceder su poder tan fácilmente y más si ello les reporta pérdidas monetarias. Serán capaces de inventar miles de argumentos a favor del libro de texto antes de reconocer que su utilidad no es tanta como su valor económico.

Recomiendo leer el siguiente artículo crítico de Jordi Adell dirigido a ANELE para aclarar un poco las ideas http://elbonia.cent.uji.es/jordi/2010/06/06/carta-a-los-editores-de-libros-de-texto/

Las nuevas tecnologías nos abren un mundo de posibilidades para prescindir del libro de texto en las aulas y en los hogares. A través de ellas se puede crear una gran comunidad educativa donde todos los participantes podrían aportar continuamente sus conocimientos y mejoras.

Las editoriales han intentado resolver el problema del libro de texto sustituyéndolo por los libros electrónicos pero es más de lo mismo. Es el mismo perro con diferente collar porque no nos ofrecen ningún cambio significativo (únicamente supone un cambio de soporte y un ahorro mínimo en su coste).

El libro de texto es estático, las TICs nos ofrecen múltiples soportes que nos aportan dinamismo (CD, web, libros de texto digitales…).
El libro de texto es generalista e ideologizado, las TICs nos permiten adaptar los contenidos a loa diferentes situaciones, niveles y ritmos de aprendizaje del aula.

Todos estos matices pueden verse ampliados en el artículo de Jordi Adell sobre el futuro de los libros de texto:

http://elbonia.cent.uji.es/jordi/2008/05/27/el-futuro-de-los-libros-de-texto/


En resumen, creo que me ha cambiado un poco la visión acerca del libro de papel…. Quién sabe, quizás este año pediré a los Reyes Magos un libro electrónico para leer mis novelas….